Me siento muy contento por el apoyo recibido en la parte I de este blog titulado»Los mejores ingenieros civiles de la historia», y consideré como tope para una segunda entrega unas determinadas vistas que se logró alcanzar, por ello es que vengo a hacerles entrega de esta segunda parte donde se hablará de Robert Manning, Robert Stephenson y Jorge Matute Remus.
Robert Manning
Todos habremos escuchado de él en el pre-grado, más precisos en el curso o rama de Mecánica de Fluidos, y junto con el apellido peculiar que tiene se nos hace más fácil recordarlo y saber que Manning es el hombre fuerte de la Mecánica de Fluidos.
Robert Manning viene del país de los «gnomos», nació en Irlanda – Normandía en 1816 y el más grande logro que alcanzó y por el cual se establece en esta lista de los mejores ingenieros civiles de la historia es que creó «La Fórmula de Manning».
Desde que entró a la universidad tuvo afición por la mecánica de fluidos y su comportamiento, precisamente esta rama era con la que más afinidad tenía y a la que dedicó su vida en sus investigaciones.
Manning antes de ser la eminencia que todos conocemos, tuvo que escalar paso a paso para poder llegar al éxito, y es a la edad de 30 años donde a base de esfuerzo y haberse convertido en un experto en Mecánica de Fluidos, es en donde le ofrecen pertenecer a la división de drenaje urbano de Obras Públicas de su ciudad, trabajo que le calzó a la perfección puesto que rápidamente pudo ascender a puestos más relevantes dentro de la línea de carrera que le ofrecían en Obras Públicas.
Tiempo después le asignaron el cargo de «dibujante de planos», específicamente de los detalles de las instalaciones de agua y desagüe, su mayor fuerte ya que observaban que el joven tenía un interesante potencial. Debido a la productividad que ofrecía Manning, la entidad le otorgó un nuevo cargo, ser el asistente del ingeniero Samuel Roberts, que en ese entonces era el jefe del área de Drenaje de Obras Públicas, todo un reto para Manning pero que sin duda alguna podía ser para mejor.
No es hasta que a sus 32 años, en el año 1848, solo a 2 años en su estancia en la entidad de su localidad le propusieron ascender de puesto ya que consideraban que Manning tenia mucho talento y es así como se convirtió en «Ingeniero de Distrito», puesto que que estuvo alrededor de 7 años a cargo pero sin descuidar sus estudios o investigaciones que de manera paralela lo hacía.
Es en el mismo año, 1855, en donde Manning descubre una pasión más en su vida: LA HIDRÁULICA.
Muchos historiadores dan por hecho que la lectura del libro «Taité d´Hydraulique» dieron riendas sueltas a su interés por la Hidráulica que lo único que hizo fue adentrarse más en el ámbito de los «Fluidos».
Dentro de sus más grandes aportes están las evaluaciones que hizo a las siguientes fórmulas de la época:
- Du Buat
- Eyelwein
- Weisbach
- St. Venant
- Neville
- Darcy-Bazin
- Ganguillet-Kutter
De esta manera encontró un valor principal según las siete velocidades correspondientes a cada ecuación y generó su famosa fórmula, la de «Manning».
A los 73 años, ya muy mayor pero ya consolidado como uno de los mejores ingenieros civiles de la época, da a conocer su fórmula al Instituto de Ingenieros Civiles de su País, Irlanda. Lamentablemente por temas burocráticos o netamente personales entre Robert y los que componían el Instituto, su fórmula vio la luz al mundo entero en 1891, luego de 3 años de haberla presentado.
Lo que ocurrió después fueron cosas que la propia vida te da como enseñanza, resulta que luego de haberse hecho pública su fórmula, Manning aún no se sentía satisfecho por la misma, ya que para la época eran muy difíciles hacer cálculos de raíz cúbica de algún número (Para nosotros en la actualidad con el uso de una calculadora es lo más normal) y además elevar al cuadrado dicho número, sumando a todo esto que la fórmula era dimensionalmente incorrecta, un verdadero dolor de cabeza para Robert Manning sin presagiar que su muerte llegaría pronto.
Pero la vida fue justa con él, y tiempo antes de fallecer, logra equilibrar su ecuación y hacerla dimensionalmente.
Una vez más nos damos cuenta que los grandes ingenieros civiles que marcaron época fueron los que se dedicaron a descubrir más de esta carrera que en esos tiempos era «virgen» por las múltiples ramas que esta tenía y por lo poco que se sabía, Manning dio su vida a la Mecánica de Fluidos y la Hidráulica para que nosotros podamos resolver los problemas cotidianos de caudales de manera fácil y directa.
Robert Stephenson
Pues parece que este blog es de los «Roberts», que más allá de la coincidencia de sus nombres, los hitos que marcaron dejaron huella en la humanidad.
Robert Stephenson fue un ingeniero civil inglés, nació en 1803 en Willington Queay – Inglaterra. Es de los pocos ingenieros civiles históricos que vienen a ser de 2da Generación, hijos de otros ingenieros civiles, y que queramos o no ya era una mochila pesada para el buen Robert si se adentraba al mundo de la ingeniería al igual que su padre, y así fue.
Hablando de su padre, fue el ingeniero de ferrocarriles y locomotoras George Stephenson, muy famoso en su época por construir la primera línea de ferrocarriles del mundo y que gracias a él se empezó a utilizar las locomotoras a vapor, la revolución industrial en su máximo esplendor.
Entonces Robert Stephenson la tenía muy difícil, superar a su padre debió haber sido el reto de su vida, ya que se ven muchos casos de hijos que no llegan a cubrir las expectativas que la gente pone en ellos por ser hijos de tal o cual.
Se educó en Newcastle, y poco a poco iba surgiendo su propio camino como profesor en Universidades (Ayudantía). Muy joven aún siente que esta bien lo que hace, pero tenía en mente nuevos retos como ingeniero civil, es entonces que decide ir por el origen de su estirpe, los proyectos ferroviarios de la mano de su padre, él quería seguir el negocio y superar a su padre. Así fue como de muy joven, a sus 20 años tuvo sus primeros 2 grandes proyectos, ya que ayudó a su padre a crear la línea de Stockton a Darlington aplicando todos sus conocimientos adquiridos en la universidad, privilegió que se dio por ser hijo del mayor exponente de los ferrocarriles ya que la mayoría de todos nosotros a los 20 años aún seguíamos en el pre-grado y recién mirando cursos de carrera.
Ese mismo año, por propia iniciativa le comenta a su padre que tiene la intención de crear su empresa de construcción de locomotoras, era muy joven Stephenson, situación que sorprendió y alegró a su padre a la misma vez ya que la iniciativa de su hijo era realmente arriesgada pero muy madura, ya se estaba dando indicios que el pequeño Robert iba a superar a su padre y así es como se creó «Robert Stephenson and Company».
Este joven había superado las expectativas, fue de los pioneros en diseñar y crear un buen porcentaje de las primeras locomotoras de la época haciendo grandes negocios con importantes firmas de la época haciendo la dupla con su padre, ya que el se encarga de las líneas ferroviarias y el hijo, Robert, se encargaba de las locomotoras, una época dorada para la familia Stephenson.
En 1833, a sus 30 años obtuvo el puesto de ingeniero jefe de la London and Brimingham Railway, la primera línea ferroviaria que entró a Londres, pero hasta ahora nos preguntamos: ¿Que hizo Robert Stephenson para ser uno de los mejores ingenieros civiles?
Independientemente de su clara juventud y su gran habilidad por los negocios, el joven Stephenson a base de la experiencia adquirida en su empresa de locomotoras, tomó nuevos rumbos y como se mencionó líneas arriba, fue jefe en una línea ferroviaria, por lo que el diseño de la vía debía ser íntegramente supervisada por él, es allí donde arrancan sus logros y el merecido reconocimiento, en este proyecto se presentó grandes desafíos para la ingeniería civil de la época, el de los más tediosos fue el túnel Kilbsy, dicha obra se concluyó al 100% bajo la supervisión de Stephenson y siendo el responsable directo de dicho túnel así como de crear un sistema para que las locomotoras puedan subir una pendiente muy accidentada, que en ese entonces hacía imposible la subida de las locomotoras de la época, logrando resolver uno de los mas grandes retos para su carrera y para la ingeniería civil, justificando la poca tecnología de la época, para que la obra se complete a la perfección se tuvieron que demorar 5 años en acabarla, un montón de tiempo a comparación de estos tiempos.
Luego de tremendo proyecto, el mundo lo reconoció internacionalmente como un experto en cuestiones ferroviarias a sus 35 años, esto significó que requieran sus servicios por todo el mundo debido a sus buenas actuaciones, obras muy importantes como:
- La Construcción del Ferrocarril del Gard de Beaucaire a Alés en Francia.
- Asesor en la construcción de la línea Vizcaya a Madrid en España.
- Asesor en la construcción de la línea Orleans a Tours en Francia.
Su nombre ya era eminencia en su tema, entonces otros estados mostraron interés en él, claro ejemplo el de Suiza que en 1850 fue encargado de dar dictámenes para la red ferroviaria de dicho país, Stephenson ya imponía experiencia y a sus 47 años ya era el mejor en su ámbito.
La Revolución Industrial fue su época, y él nació para esta época, los ferrocarriles eran su tema a tratar y no había alguien en el mundo que podría dudar de su sapiencia, su legado llegó hasta Egipto construyendo el famoso ferrocarril de el Cairo, realmente este señor pasó de ser «el golden boy» a «eminencia viviente».
Pero la cosa no terminó ahí, como todo en esta vida, tuvo que adaptarse a los nuevos estándares y no le bastó de ser el maestro de los ferrocarriles, sino que también se adentró a el mundo de los «Puentes», y así bajo el aval de ser el mejor en ferrocarriles, la gente apostó por él para la construcción de numerosos puentes:
- El High Level
- Puente Britannia
- El Puente Conwy
Todos estos en su querida Inglaterra, pero todo esto tenía un fuerte motivo y un gran propósito, quería aprovechar la experiencia obtenida en la creación de estos puentes para hallarse con la experiencia suficiente para crear Viaductos, Robert Stephenson sabía que el cielo era el límite y no paró en su camino y se llenaba de nuevos retos todos los años, quería que su nombre sea recordado y lo logró.
Pero no todo fueron éxitos, ya dicen que para que una persona tenga éxito en la vida, debe conocer el fracaso y aprender de este, y así fue como sucedió. Robert aprendió a la mala sobre diseño y construcción de Puentes ya que fue participe en lo que se llamó «El desastre del puente Tee», este se hundió mientras lo cruzaba un tren, curiosamente parecía una crónica de muerte anunciada ya que al ser de los primeros puentes que Stephenson construía, fue duramente criticado por los expertos en puentes en cuanto al material que este utilizaba. Una falla que seguramente quedó grabada en la memoria de Robert. Quizá este hecho fue lo que aceleró sus preocupaciones o cargo de conciencia que hizo que dejara su legado en la historia.
Curiosamente al igual que Manning, Stephenson murió muy joven, realmente muy joven, 55 años es nada para un hombre que a lo largo de su vida solo se dedicó a crear y mejorar el legado que dejó su padre, hasta su muerte fue miembro del Parlamento de Whitby, comisario de la Comisión Metropolitana de Alcantarillado y Presidente de la Institución de Ingenieros Civiles hasta 1857, en resumen estamos hablando de una eminencia.
Datos Curiosos de Robert Stephenson
- La época de Stephenson fue una época dorada, realmente nacieron grandes ingenieros que lastimosamente son incomparables en la actualidad y eso que hay mayor difusión. Curiosamente nuestro «personaje» tenia un rival, de aquellos que se odiaban por sus egos y conocimiento, se trata de Isambard Kingdom Brunel, otro crack (Literal, él es más loco), otro pedazo de ingeniero civil realmente digna de contar, que a pesar de todo lo que mencioné,aseguran que al final de sus tiempos (De ambos, murieron muy jóvenes) mantuvieron una íntima amistad y se apoyaron y se daban consejos para muchos proyectos.
- Este dato es mucho más curioso que el anterior, resulta que Robert Stephenson tiene una vida digna de logros e innovaciones que llamó la atención de creadores de animes japoneses, Y SI, HAY ANIME. Es una ficción pero realmente digna de ver, y como otro datito más, es el anime mas caro de la historia por sus efectos y por su tiempo, el anime se llama: STEAMBOY.
https://www.youtube.com/watch?v=j7ltuBlLhXo
Me parece muy curioso que uno de las grandes ingenieros civiles de la historia tenga anime, realmente para que una población crezca, necesita de ingenieros, ingenieros capacitados y amantes de lo que hacen y que mejor que incentivar a la niñez con animes sobre la vida de estos ingenieros, si lo hubiera sabido, en mi época de chaval claramente me hubiera encantado ver este Anime y con más ansias descubrir que la ingeniería es lo mío. Ojalá alguna vez, todos los grandes ingenieros civiles de la historia tuvieran su anime, realmente un éxito.
El Plus: Jorge Matute Remus
Existen ingenieros que tal vez no tuvieron una carrera muy mediática como de los que he mencionado, pero sin embargo, en silencio hicieron obras que realmente valen la pena transmitir a las nuevas generaciones y hacer saber quienes son los autores.
Pues así conocí la historia del ing. Jorge Matute, que llevaba una vida normal, era ingeniero civil, y catedrático.
¿Se dan cuenta que los grandes nombres tenían amor por la docencia?
La obra que lo catapultó a la historia fue denominada: HAZAÑA, con mayúsculas por que se lo merece, además que el precio de dicha hazaña es algo irrisorio a la actualidad por los grandes montos que se manejan para hacer obras con menos inventiva y más de lo mismo. Realmente comprendí que la ingeniería utilizada con total profesionalismo y con los costes reales hacen que la ingeniería y su invención no tiene por que ser cara, claro que no.
Jorge Matute nació el 17 de febrero de 1912 en Guadalajara – México, el primer latino que hacemos mención en el blog de «Los grandes ingenieros civiles de la Historia» y realmente es un honor que latinos también hayamos marcado diferencia en la carrera, mucho más en una época en donde nos hemos quedado atrasados y conformados con lo que ya se tiene (El estudio de los grandes) y se necesita de nuevos nombres en esta edad moderna.
Como cualquier niño mexicano promedio, tuvo una educación de acorde a lo que se vivía en su país, fiel reflejo de lo que es hoy la educación en América Latina, que según cuentan los historiadores, no le habrá dotado de intelecto en su niñez pero si lo formó de valores y virtudes, características por las cuales el Ing. Jorge fue muy reconocido.
No se sabe mucho de sus estudios Universitarios, quizá fueron en su natal México y por ello, por el lamentable prejuicio, fue que muchas veces las obras que el proyectaba y daba a conocer eran catalogadas de «absurdas» o simplemente no creían en él por que no era un ingeniero con estudios en el extranjero (Típico flagelo que se vive hasta la actualidad).
Pues bien, antes de comenzar a narrar del como surgió el problema que terminó en hazaña del edificio de Telmex empezaré contado que el Ing. Jorge Matute fue realmente un profesional adelantado a su época ya que para este servidor no solo hizo una hazaña, hizo varias que a la actualidad México le agradece y es punto de partida para múltiples reuniones entre sus autoridades para debatir la solución a diversos problemas de ingeniería. Entre los que lo que destacan:
- Construyó un carril subterráneo que fue utilizado 20 años después.
- Creó el Sistema Hidráulico que todavía suerte agua del Lago de Chapala – Guadalajara.
- Ordenó las rutas de transporte urbano.
- Y la más grande Hazaña de ingeniería civil de su época en Guadalajara.
El desplazamiento de doce metros del Edificio Telmex
Todo surge en el año 1947 y la ciudad de Guadalajara estaba en crecimiento, resulta que había una calle, precisamente la Avenida Vallarta que se volvía angosta por que un edificio se encontraba en medio de la calzada, entonces el gobierno de Guadalajara propuso extender más la avenida lo que conllevó a comprar los terrenos o fincas que se encontraban delante, fue una ardua negociación entre propietarios y autoridades. Comprados los terrenos, había uno en especial que se negaba a vender su terreno ya que consideraba que la construcción de su nuevo predio iba salir una «millonada», se trataba del edificio y compañía Telmex.
Las negociaciones no hicieron efecto, pues mucho tiempo estaban en un tira y afloja mientras la compañía no cedía, y ahí aparece nuestro personaje, el Ing. Jorge Matute que en esos tiempos ya era rector de la Universidad de Guadalajara a sus 39 años y como todo joven en búsqueda de la aventura propuso a las autoridades una solución: «Si la empresa telefónica no quiere vender su predio, pues movamos el edificio». Considerado loco, criticado por muchos y dado a la locura infinita, el joven ingeniero y rector solo recibió burlas de las autoridades que consideraban su idea como descabellada con 2 gotitas de locura, sin embargo el Ing. Matute tenía un sustento puesto en números sobre su idea y se dedicó a demostrarles que dicha afirmación podía ser posible.
Este joven ingeniero decía a diestra y siniestra que esto era factible, que si se podía hacer, que crean en él. Y paradójicamente los que tomaron su idea fue la empresa telefónica ya que el joven ingeniero sustentaba que dicho desplazamiento iba costar 9 veces menos que la construcción de un nuevo predio (1 millón de pesos a diferencia de los 9 millones) pero la empresa sugirió algo, iban a tomar su idea pero antes de, iban a traer ingenieros norteamericanos para que corroboren la teoría del Ing. Jorge Matute y al final del día, se dio luz verde gracias a la telefónica de empezar con dicho desplazamiento. Las autoridades, ni sus luces, ni su confianza ni nada, esto se ve hasta ahora y no es nada raro esperar que las autoridades locales inviertan en ideas innovadoras a diferencia de empresas particulares, es un riesgo pero así nacen las grandes invenciones.
Pues bien, su idea era esta: «Bueno esto es como mover un carro de ferrocarril, tenemos que montar el edificio en unos rieles y empujarlo».Y fue lo que se hizo.
Bueno, si se dan cuenta, el Ing. Matute tuvo que lidiar con un sinfin de prejuicios que a mi parecer podrían ser hasta discriminatorios, no dudo que su idea era muy descabellada pero esto no era por su idea, era por que el Ing. Matute no era extranjero, simple y frío.
Como anécdota, el Ing. Matute se sentía tan seguro de lo que iba hacer que dijo a todos los empleados de la compañía que vayan a trabajar normal, que iba ser un día cualquiera cada vez que entrasen al edificio y para que ellos confiaran, pidió que su esposa y su hijo se encuentren dentro del edificio mientras se realizaba el desplazamiento a través de rieles.
Durante los 6 días de desplazamiento la empresa no dejó de funcionar, hubo atención como cualquier día y el ingeniero se acercaba a lo que iba ser la HAZAÑA DE GUADALAJARA y así fue. Gracias a Dios la precisión del trabajo se hizo de manera perfecta y que un mínimo error arruinaba todo.
Esta fue la secuencia de desplazamiento:
La historia después de su vida ya fue puros elogios y premios de alta categoría, incluso llegó a ser alcalde la ciudad de Guadalajara entre los años de 1953 a 1955 justo después del desplazamiento, lo tuvimos en vida hasta el 2002 muriendo a los 89 años de edad, estuvo con nosotros en el nuevo milenio y para mi, para este servidor si fue condecorado cuando tuvo que serlo, concluyo este blog promoviendo la investigación y no hay manera de querer mas tu carrera que saber la experiencia de otros profesionales, mucho más si son latinos por que aquí somos.
El ing. Matute tuvo que lidiar toda su vida con el prejuicio, con el «no puedes, estas loco», y sin embargo calló bocas aunque creo que eso poco o nada le importaba, nos dejó una gran enseñanza a través de su legado y como tal, tenemos que honrar todo lo que hicieron estos grandes hombres haciendo algo por nuestra carrera, no importa la edad, y mientras seamos jóvenes de alma siempre busquemos crearnos nuestro destino y hacer notar nuestro nombre al mundo.
Les dejo una pequeña reseña que le hicieron al Ing. Matute conmemorando su Centenario.