¿Cómo se enseña BIM en Chile?

El sistema BIM, además de estar sostenido por tecnologías, logra sus objetivos mediante la aplicación de metodologías y estándares, que permiten el trabajo colaborativo de los distintos participantes y disciplinas del proyecto durante todo su ciclo de vida, eliminando el trabajo aislado, secuencial y compartimentado con que comúnmente se desarrollan los proyectos y que trae consigo las descoordinaciones, pérdidas de información e improductividad que solemos observar en los proyectos desarrollados de manera tradicional.


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El principal error en que habitualmente caemos los que nos iniciamos en el uso del BIM es asumir que se trata sólo de tecnología, por lo que suponemos que basta con comprar programas y computadores y capacitar a las personas para que hagan uso de éstos.

Pero al poco tiempo nos daremos cuenta de la necesidad de involucrar a todo el equipo, cambiar la metodología de trabajo, generar estándares y procedimientos de trabajo diferentes a los utilizados hasta ese momento. Ese cambio es una de las mayores barreras para la adopción del BIM, ya que implica un cambio cultural.


Si quieres saber más sobre BIM, aquí te dejo post que escribí con anterioridad 👇🏽


En ese sentido, en BIM Forum Chile pensó que una de las estrategias que permiten lograr una adecuada adopción del sistema BIM es que, desde el inicio de la formación de los futuros profesionales, las instituciones de educación incluyan en sus planes, además de las tecnologías, también el uso y aplicación de metodologías de trabajo colaborativas enfocadas en una visión global del proyecto, considerando las diferentes etapas, disciplinas y roles en que a cada profesional le podría tocar participar.

Es en esa línea que su Grupo Técnico de Trabajo de Educación generó este documento que resume la forma en que 14 universidades chilenas están implementando la enseñanza de BIM. (Link al final del post)

Los casos presentados son muy diversos. Hay 7 casos de Arquitectura, 4 de Ingeniería Civil y 7 de Construcción; 5 son universidades públicas y 9 son privadas; 8 están en Santiago y 6 son de regiones; la mayoría tiene alrededor de 4 años con BIM formalmente incorporado en el plan de estudios, pero hay 3 que llevan más de 10 años y 3 que recién comenzaron este año 2021.

Para facilitar el análisis, todas las experiencias están presentadas siguiendo una estructura de 5 puntos denominada “ABCDE”.

  • El primer punto, “Antecedentes”, introduce la universidad y carrera o programa de estudios.
  • El segundo punto, “Bases”, describe el origen de la iniciativa para incorporar contenido BIM y los objetivos institucionales y/o formativos que se perseguían.
  • El tercer punto, “Currículo”, explica los cambios curriculares que se hicieron en cada plan de estudios para dar espacio a BIM.
  • El cuarto punto, “Didáctica”, describe las estrategias y metodologías de enseñanza-aprendizaje que se utilizan en los cursos con contenido BIM.
  • Por último, el quinto punto, “Evaluación”, comenta los resultados obtenidos y las proyecciones de la incorporación de BIM en cada institución.

Lo que primero queda en evidencia es que no existe una única forma para introducir contenido BIM en las carreras. Muy por el contrario, cada institución ha seguido una estrategia distinta para adaptarse a su misión institucional y a los propósitos formativos de su plan de estudios.

En este sentido, la diversidad de estrategias curriculares y metodologías didácticas que se muestran en este documento constituye un gran “catálogo de opciones” para que cada lector pueda encontrar la referencia que se acerque mejor a su propia realidad institucional y educativa.

Aun así, al examinar todas las experiencias en conjunto, es posible distinguir algunas temáticas comunes, que, en cierta forma, constituyen “lecciones aprendidas” de la experiencia chilena.

La incorporación comienza con iniciativas aisladas y demora varios años en formalizarse en reformas curriculares.

En la mayoría de las universidades, la incorporación de BIM comenzó con la iniciativa personal de algún docente con experiencia profesional con BIM que ofreció un curso electivo o introdujo el uso de herramientas BIM en sus clases, sin alterar los programas de estudio.

Para que BIM fuera incorporado de manera oficial y explícita en los planes de estudios debieron ocurrir reformas curriculares, las cuales son procesos administrativos largos, lentos, complejos, y que suelen ocurrir sólo cada varios años. En algunas universidades, pasaron más de 10 años entre la primera aparición de BIM como curso electivo y su formalización en el plan de estudios.

Las opiniones de egresados y estudiantes sobre perspectivas de empleabilidad son aceleradores importantes.

Las universidades con mayor desarrollo de BIM son, coincidentemente, aquellas donde los propios estudiantes se manifestaron interesados y requirieron a las autoridades la inclusión de cursos en el área. Las opiniones de los egresados (de manera formal a través de encuestas de seguimiento o de manera informal a través de conversaciones con autoridades y estudiantes) también parecen ser muy influyentes, especialmente cuando existen testimonios que vinculan de manera directa el dominio de BIM con mayores oportunidades laborales. La creciente demanda de profesionales con competencias BIM en el mercado chileno, especialmente luego del lanzamiento de Planbim es una realidad que es reconocida por todas las instituciones

El enfoque principal sigue estando en el software, pese a que se reconoce la mayor importancia de los aspectos metodológicos.

La gran autocrítica compartida entre los docentes es que hoy BIM se sigue enseñando con estrategias didácticas centradas en el dominio de software, a pesar de que existe un acuerdo generalizado en la necesidad de migrar el foco hacia los aspectos metodológicos. Enseñar BIM como software es fácil: hay mucho material de apoyo disponible, las estrategias didácticas efectivas son conocidas, los estudiantes se motivan rápidamente, y se pueden obtener buenos resultados en poco tiempo.

En cambio, enseñar BIM como metodología es mucho más difícil: poco material de apoyo, las estrategias didácticas efectivas son complejas, los estudiantes se motivan menos, y se necesita más tiempo para obtener buenos resultados de aprendizaje.

Hay diferencias claras en la orientación de roles BIM entre las distintas carreras.

En arquitectura, la formación apunta hacia el desarrollo de competencias para roles de modelación BIM. En ingeniería, el enfoque está puesto principalmente en el desarrollo de competencias de modelación y gestión BIM.

En construcción, la mayoría de los planes apunta hacia el desarrollo de competencias de revisión y coordinación BIM, y en algunos casos, también gestión. Estas diferencias no son casuales, sino que responden a las diferencias en los perfiles de egreso de las carreras.

El rol de dirección BIM no se aborda en pregrado. En casi la totalidad de las instituciones, la Matriz de Roles BIM elaborada por Planbim se usa como guía para la definición de las competencias y resultados de aprendizaje.


Si quieres saber sobre los Roles BIM: Link del post «Roles BIM | ¿Qué es un Rol BIM?«


El Estándar BIM para Proyectos Públicos (EBPP) está presente, pero sólo superficialmente.

Existe amplio acuerdo sobre la importancia de Planbim y del EBPP en la industria local. Sin embargo, en los cursos de pregrado el EBPP sólo se enseña a nivel conceptual: los estudiantes lo conocen y comprenden su utilidad, pero no saben utilizarlo en la práctica.

En las escuelas de ingeniería y en construcción está más presente que en las escuelas de arquitectura. Los docentes reconocen que la profundización en la aplicación del EBPP (por ejemplo, aprender a realizar un Plan de Ejecución BIM) es un contenido que se enseña a nivel de postgrado o educación continua, como los Diplomados BIM.

La infraestructura de hardware marca una diferencia considerable en la experiencia educativa.

La disponibilidad de equipos computacionales de buen desempeño determina bastante las actividades docentes que se pueden realizar. Los equipos personales de los estudiantes muchas veces no cumplen con los requisitos mínimos de las herramientas de modelación BIM, y por lo tanto, las actividades prácticas sólo pueden realizarse en los laboratorios de la universidad, o planteando ejercicios que requieran solamente el uso de visualizadores BIM.

A raíz de la pandemia COVID-19, varias instituciones implementaron servidores en la nube y aplicaciones de escritorios remotos para que los estudiantes pudieran conectarse a los equipos de la universidad. Para fomentar el trabajo colaborativo, algunas universidades se encuentran desarrollando salas especiales con equipos interconectados, monitores compartidos, y mobiliario reconfigurable, de manera de tener clases dinámicas e interactivas que fomenten el trabajo en equipo.

Es difícil enseñar múltiples herramientas BIM.

Todos los docentes coinciden en que los estudiantes deberían aprender a utilizar distintas herramientas de software, a resolver problemas de interoperabilidad, y a utilizar formatos abiertos para el intercambio de información.

Sin embargo, en la práctica, en la mayoría de las universidades se enseña sólo una herramienta, o a lo sumo, o dos herramientas de un mismo proveedor. Las razones más comunes son los costos de licencias que impiden que los estudiantes instalen los programas en sus equipos personales (no todos los proveedores ofrecen licencias académicas), la falta de material didáctico y capacitación para los docentes, y sobre todo, la falta de tiempo para que los estudiantes aprendan más de una herramienta.

Los docentes pueden usar estrategias didácticas distintas al uso de herramientas de modelamiento.

Por ejemplo, una estrategia es que los profesores construyan modelos constructivos que luego usen como material de apoyo en sus clases, o como base para que los estudiantes lo naveguen y extraigan información usando visualizadores BIM muy sencillos.

Estas estrategias son muy efectivas para enseñar BIM de forma “indirecta” en cursos de sistemas constructivos, instalaciones, o gestión de proyectos. Sin embargo, requieren la participación de profesores de asignaturas “tradicionales”, quienes no necesariamente comprenden las posibilidades de BIM y las oportunidades que ofrece para la enseñanza de
contenidos técnicos.

Enseñar BIM en forma temprana en los primeros semestres es beneficioso, pero complejo didácticamente.

Es beneficioso porque permite a los estudiantes tener una aproximación progresiva a la tecnología y con suficiente tiempo para desarrollar competencias profundas.

Pero es también complejo porque los estudiantes más jóvenes no tienen el conocimiento técnico mínimo para comprender el valor real de un modelo BIM, y podrían tener una compresión superficial o distorsionada sobre su uso, centrada más en el software que en la gestión de la información.

El gran desafío pendiente es el trabajo colaborativo interdisciplinario.

En la mayoría de las universidades, los cursos BIM están dirigidos a estudiantes de una misma carrera, incluso en aquellos casos donde distintas carreras del área comparten una misma facultad. Esto, lamentablemente, es el fiel reflejo de un problema crítico de nuestra industria: la fragmentación del conocimiento y la falta del trabajo colaborativo interdisciplinario.

El gran desafío para los próximos años en la educación de BIM es el avance hacia experiencias formativas interdisciplinarias que involucren estudiantes de distintas carreras, fomenten el trabajo colaborativo y permitan abarcar todo el ciclo de vida de los proyectos.


En general, la principal conclusión es que los casos presentados en este documento muestran que la gran mayoría de las universidades chilenas están reaccionando a los cambios tecnológicos de la industria, aunque de un modo más lento y tardío de lo que se requiere.

En Chile, BIM comenzó a utilizarse en el sector privado hace aproximadamente 15 años y hoy tiene niveles de adopción no muy distantes a los países líderes.

Sin embargo, los cursos BIM en pregrado tienen apenas 5 años de existencia en promedio, y en varios casos, todavía permanecen como asignaturas electivas impulsadas individualmente por docentes que provienen del mundo profesional.

Fuente: Loyola, M., Matta, G. y Herrera, R.F. (Eds.). (2021). “¿Cómo se enseña BIM en Chile?: Experiencias de universidades chilenas introduciendo BIM en carreras de pregrado de Arquitectura, Ingeniería y Construcción”. BIM Forum Chile, Grupo Técnico de Trabajo en Educación. Disponible en: www.bimforum.cl/educacion

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