Continuando con la historia de las Primeras Ingenieras civiles de la Historia – Parte I, tenemos la siguiente entrega en donde damos a conocer a las mujeres que marcaron historia dentro de la profesión. En Ingegeek creemos que es esencial identificar a nuestros referentes y honrar la historia, sobre todo de la Ingeniería Civil.
1. Emma Strada (1884 – 1970)
Fue la primera mujer en Italia en graduarse en Ingeniería y realmente no sabían cómo llamarla. En verdad, algunas de las dudas más sobre la declinación del título aún permanecen a día de hoy, pero en su momento debió ser un gran dilema porque nunca antes una mujer había llegado a esa meta.
La hazaña es verdaderamente excepcional si se tiene en cuenta que durante los primeros 46 años, desde el nacimiento del Politécnico de Turín , no ha habido ninguna alumna matriculada. Será necesario llegar a 1959 para contar 38 mujeres graduadas en la Universidad y 52 en 1974.
La primera en Italia, y entre las primeras en Europa, en graduarse en Ingeniería fue Emma Strada , quien obtuvo su título el 5 de septiembre de 1908, con solo 23 años y con honores.
Inmediatamente después de su título universitario, comenzó a diseñar y supervisar obras de ingeniería exigentes en toda Italia, como vías férreas, túneles, acueductos, y no sentada cómodamente en el estudio familiar en Turín, sino directamente en las obras de construcción.
Es probable que esto también haya causado revuelo. Al frente de equipos de trabajadores, fontaneros, herreros, carpinteros y aparejadores, todos varones, en las obras de construcción, con sus faldas largas y voluminosas y con sombreros de encaje y velo, según las costumbres de la época, probablemente no habrán pasado desapercibidos.
Para promover el trabajo de las mujeres en la ciencia y la tecnología, se convertirá en la primera presidenta de la Asociación Italiana de Mujeres Ingenieras y Arquitectas (AIDIA ), fundada en 1957 por Maria Artini , la primera ingeniera en trabajar en una gran empresa y pionera de mujeres directivas.
2. Elsie Eaves (1898 – 1983)
Cuando Elsie Eaves fue elegida miembro de SWE en 1980, se dijo que “siempre animó a las mujeres con su ejemplo activo y su participación”. Miembro fundador y vitalicio de SWE, sirvió en la Junta de Fideicomisarios de SWE y se le atribuyen numerosas «primicias» en el mundo de la ingeniería.
Después de recibir su título en ingeniería civil de la Universidad de Colorado en Boulder en 1920 y de trabajar para una variedad de empleadores, Eaves se dirigió a la ciudad de Nueva York y comenzó a trabajar en McGraw-Hill.
Su trabajo, en 1926, fue asistente en estudios de mercado para Engineering News-Record (ENR). Poco tiempo después, se convirtió en directora de encuestas de mercado de ENR y directora de encuestas de mercado de Construction Methods and Equipment. En 1932, Eaves se convirtió en el gerente de Business News .
Su carrera en el campo editorial fue una serie de primicias. En 1929, Eaves originó y compiló el primer inventario nacional de instalaciones de eliminación de aguas residuales municipales e industriales. Luego, compiló estadísticas sobre la construcción necesaria, lo que ayudó a revitalizar la industria de la construcción durante la Gran Depresión.
En 1945, organizó y dirigió la medición de ENR de «Planificación de posguerra» por parte de la industria de la construcción que se utilizó como el informe oficial de progreso de la industria. Bajo la dirección de Eaves, las estadísticas de «Planificación de posguerra» se convirtieron en un inventario continuo de la construcción planificada.
3. Justicia Espada Acuña (1893 – 1980)
Justicia Espada Acuña Mena nació el 14 de enero de 1893. Fue criada por sus padres junto a sus siete hermanos y su progenitor, quien era un constructor civil, la alentó desde pequeña a perseguir sus sueños y desafiar las normas sociales injustas.
Tras culminar la secundaria, Justicia Acuña estudió matemáticas, pero rápidamente se interesó por la ingeniería. En 1912 se convirtió en la primera mujer en ingresar a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, y siete años después se logró graduar como ingeniera civil.
Trabajo como calculadora para la Dirección de Carreteras y Obras de Ferrocarriles del Estado (Empresa de los Ferrocarriles del Estado) hasta su jubilación en 1954. Por sus logros, el Colegio de Ingenieros de Chile incorporó a Acuña a su Galería de Ingenieros Ilustres en 1981.
4. Juana Pereyra (1897 – 1976)
Juana Pereyra fue la primera mujer egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. Su coraje, pasión y tenacidad la convirtieron en la primera ingeniera sudamericana. De origen humilde, su extraordinario talento para las matemáticas la motivó a profundizar en su estudio. En aquella época tuvo que enfrentar a una sociedad altamente conservadora y salvar la oposición inicial de su familia.
Representa un hito en la historia de las reivindicaciones femeninas en nuestro país, pues logró destacarse en un ámbito reservado casi exclusivamente, en aquella época, para los hombres: el de la matemática y de la ingeniería.
Tras un brillante desempeño en la Facultad de Ingeniería, se gradúa de Ingeniera de Puentes y Caminos, junto a su amiga y colega Emilia Loedel Palumbo en noviembre de 1920.
Juana integró la Comisión de Trabajo del Consejo Nacional de Mujeres, presidida por Paulina Luisi. Sus actividades docentes se iniciaron en 1917, en la Universidad de Mujeres en las asignaturas de matemáticas y física.
Sus actividades docentes se iniciaron en 1917, en la Universidad de Mujeres en las asignaturas de matemáticas y física.
Participó en el equipo Técnico de la Dirección Nacional de Vialidad, intervino en la elaboración de los proyectos de puentes sobre el arroyo Las Piedras, en San Ramón sobre el río Santa Lucía, etc., y en los cálculos del puente Centenario en Paso de los Toros, sobre el río Negro.
Su prestigio académico, docente y profesional le otorgó el reconocimiento de sus pares, integró la Academia Nacional de Ingeniería desde su fundación.
5. Concepción Medizábal (1983 – 1985)
Concepción fue la primera mujer ingeniera civil en México. Nació el 4 de marzo de 1893 en la Ciudad de México. Su padre era ingeniero y ella siempre quiso seguir sus pasos. En 1913 ingresó a la Escuela Normal de Maestros, pero sabía que no quería ser maestra ni institutriz, por lo que también tomó clases de matemáticas avanzadas en la Escuela de Estudios Superiores.
En 1921 comenzó a asistir a clases en el Palacio de Minería, hoy Escuela Nacional de Ingenieros. Sin embargo, su educación anterior no se consideró una licenciatura, por lo que solo se le permitió asistir a clases como oyente y no pudo inscribirse oficialmente en el programa de ingeniería.
Apeló a que se revalidaran sus estudios anteriores a título de bachiller, y en 1926 se aprobó. Empezó a tomar cursos de ingeniería y le fue muy bien. Recibió las mejores calificaciones y nunca reprobó un curso durante su tiempo en la escuela, incluso cuando su padre falleció repentinamente en 1926.
En 1927 se graduó y en 1930 solicitó tomar el examen profesional que incluía una tesis. El 11 de febrero de 1930 se presentó ante el jurado y aprobó lo que la convirtió en la primera mujer ingeniera civil del país a los 37 años. Después de la escuela, dio clases en su alma mater, trabajó para la empresa petrolera Petróleos Mexicanos y fue la protosecretaria de la Sociedad Científica Antonio Alzate.
En 1974 recibió el Premio Ruth Rivera. Vivió hasta los 92 años y falleció el 23 de noviembre de 1985. El 11 de febrero de 1930 se presentó ante el jurado y aprobó lo que la convirtió en la primera mujer ingeniera civil del país a los 37 años.
Después de la escuela, dio clases en su alma mater, trabajó para la empresa petrolera Petróleos Mexicanos y fue la protosecretaria de la Sociedad Científica Antonio Alzate. En 1974 recibió el Premio Ruth Rivera. Vivió hasta los 92 años y falleció el 23 de noviembre de 1985.
El 11 de febrero de 1930 se presentó ante el jurado y aprobó lo que la convirtió en la primera mujer ingeniera civil del país a los 37 años. Después de la escuela, dio clases en su alma mater, trabajó para la empresa petrolera Petróleos Mexicanos y fue la protosecretaria de la Sociedad Científica Antonio Alzate. En 1974 recibió el Premio Ruth Rivera. Vivió hasta los 92 años y falleció el 23 de noviembre de 1985.
Y así terminamos esta «serie» de post en donde te explico la historia de las primeras ingenieras civiles de la historia. La historia data que estas mujeres lucharon mucho, sobre todo en Sudamérica para lograr lo que hoy muchas colegas gozan: El derecho a estudiar una ingeniería y ser reconocidas como tal.
Suena arcaico pero el pasado y la historia nos cuenta que fue así, y por eso tuve la idea de compartir esta «serie» de dos post, para honrarlas, para saber de su existencia y darles un pequeño homenaje desde esta tribuna.
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